Conservación de las salsas en verano

Empezamos el verano y llega el tiempo de ir a la playa de excursión, de salir, y de comer platos más ligeros y frescos. Pero, la mayoría de los alimentos necesitan frío para su conservación y deben ser guardados con rapidez. Esto es importante para mantener al alimento en condiciones adecuadas de seguridad.

En verano, los alimentos deben estar el menor tiempo posible fuera de la nevera, ya que se puede producir un rápido crecimiento de microorganismos. En el caso de las salsas hay que prestar especial atención a cómo se conservan mientras se manipulan en cocina.

Las que tienen una alta concentración de sal o vinagre o están fermentadas, pueden conservarse fuera de la nevera. Aunque debemos fijarnos en lo que dice el fabricante en la etiqueta. Si éste indica que hay que conservar el producto en la nevera tras abrirlo no hay ningún tipo de duda, aunque se trate de una salsa ácida o con grandes cantidades de sal.

Por otro lado, las que tienen ingredientes perecederos como vegetales, huevos o lácteos tienen una caducidad más breve y se deben conservar en frío. De hecho, cada verano, los huevos, así como las salsas que lo contienen, son protagonistas, ya que suelen ser las principales causas de intoxicaciones en verano, tal y como sucede con la salmonelosis.

Para que esto no suceda, podemos seguir los siguientes pasos.

· En el caso de una salsa comprada, eso de conservarla durante semanas y semanas en la nevera no sería lo más óptimo. El tiempo que aguanta una mayonesa o salsa tártara convencionales, una vez abiertas, oscila entre los dos o tres días, aunque debemos fijarnos en las recomendaciones del fabricante en la etiqueta, que podrán acortar o alargar este tiempo.

· Si vamos a hacer una mayonesa casera, previamente debemos guardar los huevos en la nevera, para evitar que sean objetos de cambios bruscos de temperatura.

· Una vez tengamos hecha la salsa, debemos calcular muy bien la cantidad que hagamos, ya que lo mejor es consumirla toda en ese mismo momento.

· Mientras no se sirva, debemos guardarla en la nevera y no dejarla en la mesa mientras se come.

· Algo que también podemos evitar es untar directamente en el bote nada de lo que se vaya a acompañar con la salsa, ni meter los cubiertos que se están utilizando, porque podrían contaminar las salsas.

Marta López